domingo, 26 de septiembre de 2010

#26S

Cuadras antes de llegar al Consulado de Venezuela en Brickell, era obvio que algo fuera de lo común ocurría: señoras con koalas, tipos con gorras de tricolor, chamos con camisas de los Leones del Caracas. Todos rumbo a una fila que daba vueltas.


Es increíble la cantidad de venezolanos que hay en esta ciudad. Casi –y hago énfasis en esta palabra, casi- todos se parecen. No sé, hubo momentos en los que sentí que hacía la cola para votar en un colegio de El Cafetal. Por ejemplo: cuando una reportera salió corriendo a entrevistar a una chica que tenía un paraguas rojo. ¿Qué significa tu paraguas?, le preguntó la inquisidora “periodista”. “No significa nada”, le contestó la muchacha. “Tengo calor, quiero taparme del sol, y mi paraguas es rojo… como puede ser azul, verde o amarillo”. Todo el mundo volteó a verla. Una lindura.

Hubo un momento en el que sentí que el tiempo se detuvo: cuando esta señora y este muchacho -dos banderas andantes, más bien- comenzaron a bailar y gritar frente a una cámara. “¡Fuera Chávez, nojoda!”, decía él. “No digas groserías, mijo”, le pedía ella.



Un carro descapotable con chamos bailando changa a todo volumen, daba vueltas por los alrededores una y otra vez. En la cola vendían hallacas, llaveros y demás parafernalia, dulce de lechoza... con z, que es como me gusta, aunque la RAE diga que se escribe con s (sin z sabe rara).


En fin, yo sólo quería dejar constancia de que en Mayami -para el Parlamento Latinoamericano- hasta el perro votó.


5 comentarios:

  1. El venezolano es sentimental, ¿no? Me entero que lechosa es con S y no con Z, y se me agua el guarapo.

    ResponderEliminar
  2. Enzita, ¿eres tú? Sí, somos unos sentimentales. Y la verdá es que con S se ve muy rara, sabe maluca y todo. Sigamos escribiéndola con Z, mejor...

    ResponderEliminar
  3. Eulalia-pajarito-amarillo, sí, soy yo! Oye, verdad, sonará a chiste y todo pero no es nada fácil eso que de golpe sea lechosa y no lechoza. Hagamos campaña.

    ResponderEliminar
  4. Bella. Te extraño. ¿Será que edito la nota, chica, pa' comenzar con la campaña? Sip, lo voy a hacer.

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué autóctono este post! De verdad que lo que cuentas es como estar en El Cafetal, pero desde Miami todo se ve de otro color, hasta el rojo. Ojalá que la gente que está allá no pierda la conciencia de que Caracas no llega hasta Chacaíto. :-) Se le extraña

    ResponderEliminar